LA IMPARCIALIDAD DEL SISTEMA JUDICIAL
LAS LEYES ESTÁN DISEÑADAS PARA PROTEGER A LOS PODEROSOS. Da igual que sea una ley hipotecaria, una reforma laboral, las normas procesales para no enjuiciar a una Infanta o las medidas de austeridad para paliar una crisis. Ahora. Las clases medias, y no digamos las bajas, han sido vapuleadas hasta doblarles el espinazo. ¿Hay algo más desgarrador, más violento que ECHAR DE SU VIVIENDA A UNA FAMILIA, padres con hijos que además no tienen más ingresos que los que les otorga la caridad, o despedir a cientos de personas de sus puestos de trabajo sin darles ninguna alternativa para que puedan planificar sus vidas?” La respuesta es sencilla. Pero también es sencilla la explicación: a los depredadores de la justicia social les protegen las leyes, la justicia, que ellos mismos han pergeñado a través de sus testaferros políticos. Es necesario, pues, cambiar las leyes. Y solo se pueden cambiar dando el voto a quien prometa hacerlo. Es la única manera de que las vacas flacas engorden y la