La calle Balconcillos esta nuevamente en obras

 

DESEABLE QUE SE MANTENGA SU CONFIGURACIÓN ARQUITECTÓNICA

Soterrando los servicios que circulan por las fachadas de las casas, eliminando carteles e instalaciones vistas de aire acondicionado y acertando en la elección de plantas para que permitan apreciar el espacio arquitectónico durante todo el año.

En 1973 vine por primera vez a Valdemorillo para atender unos trabajos de Arquitectura. En mi inicial paseo por el pueblo el encargado de la constructora, me mostro la calle BALCONCILLOS como una maravilla arquitectónica singular. En un principio pensé que estaba ante un prototipo de arquitectura rural especifica de la zona, pero posteriormente comprobé que se trataba de una construcción posterior a la Guerra Civil ya que Valdemorillo fue zona republicana y tras los intensos bombardeos de la batalla de Brunete quedó destruida en Julio de 1937. 

Al terminar la guerra, esta calle fue reconstruida por la “Dirección General de Regiones Devastadas”, siguiendo modelos de casa rural, con dos plantas y un patio en la parte posterior. Este patio generalmente se utilizaba como un pequeño huerto o para criar animales. A estas casas se entraban por un portalón por el que sin duda podrían pasar aperos de labranza e incluso algún pequeño carro. En las fachadas encaladas se pueden ver unos balcones todos iguales y simétricos, de ahí el nombre de la calle.

He vuelto a recopilar algunos apuntes que fui coleccionando sobre la calle que se edificó en 1941, se hizo sobre un terreno despejado que iba desde Ramón Gamonal hasta la plaza de la iglesia. Se construyeron casas a ambos lados, la única completamente recta del casco urbano de Valdemorillo. Las obras y su urbanización se terminaron en 1945 cómo muestra la piedra esquinera de la casa parroquial. La fachada de los números pares es de mampostería vista Las ventanas están noblemente enaltecida con granito labrado de una sola pieza. El diseño de las viviendas es diferente de los números impares son más sencillas con fachadas enjalbegadas y pequeñas puertas a la calle en grupos de dos dentro de un mínimo atrio con arco rebajado. Los impares, con mayor superficie edificada, tienen un portalón entrada para introducir los carros de labranza.

Posteriormente, analizando estas viviendas desde un punto de vista profesional no pude encontrar ninguna singularidad arquitectónica, tampoco histórica, a no ser la propia uniformidad de las viviendas muy propias de las que construía Regiones Devastadas para ser incorporadas en un entorno rural, similares a otras realizadas en las zonas afectadas por la batalla de Brunete.

Inicialmente en esta calle se plantaron acacias, un árbol que puede crecer a un ritmo de medio metro año, y además no era necesario regarlo muy a menudo pues resistía a la sequía. Tenía el inconveniente que como mínimo, se deberia haber dejado una distancia de 7 metros de cualquier construcción y tuberías.

Balconcillos, como todas las calles del pueblo, es estrecha y en 1986 se realizó una remodelación de las aceras con granito y se trataron los pozos de agua de difícil agotamiento de la cera se agujerearon para su ventilación. Las acacias iniciales fueron sustituidas por acer platinoides, árboles caducifolios que suele medir de 8 a 15 m y que puede producir alergia. Tampoco se acertó en la elección.

Tanto con las acacias como con los acer platinoides son árboles grandes en una calle estrecha que en primavera-verano el follaje impide apreciar su arquitectura, si lo que se pretende es seguir mostrando esta calle como elemento referencial del pueblo. Para conseguirlo se deberia haber recurrido a arbustos de hoja perenne.

Esta semana he visto que el soporte vial de la calle ha sido levantado y me imagino que será para soterrar sobre el mismo todas las instalaciones de servicios que actualmente son visibles sobre las paredes de las casas. Me imagino que también se eliminaran de las fachadas cartelones, aparatos de aire acondicionado que perturban su configuración arquitectónica. Pavimentando la calla siguiendo el mismo criterio del todo el casco rehabilitado.  

Aprovecho la ocasión para sugerir que se deberia conseguir que el tráfico rodado por el núcleo central del pueblo fuera el imprescindible para el servicio funcional desviando el resto de los vehículos por la periferia una vez efectuado el pertinente acondicionamiento funcional.

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